20.12.06

Los caminos sencillos

Alguien te ordena que

tomes aliento

que te prepares

para el momento estelar

ese cuando, dando lo mejor de sí

todos funden sus voces entonando la bienvenida más irritante

a una hornada de nuevas

desprometedoras y novatas ideas

unas absurdas

otras, simplemente

un directo de izquierda en plena cara


va a ser una noche larga

y no intentas más que romper la corriente

en medio de aguas de salmones muertos

que se dejan arrastrar río abajo


ahora un gancho


creo que te han roto la nariz


y creo que te estás acostumbrando


mal compañera la resignación

vas dejando de sentir dolor

te hace bajar la guardia

ya le has perdido el respeto al dolor



estás jodido,

te piensas inmune a los golpes

y cuando tal vez lo mejor sea dejarse arrastrar

con el resto de salmones

un corista loco te arranca la sonrisa de cuajo

mientras te escupe el sol sus primeros rayos

y la luna se descojona

y tu mirada perdida flota río arriba

frustrando tu intento de burlar lo sentenciado

10.12.06

Premoniciones

De los que disculpan la piel ante el hambre
y arrasan guiñapos a medio desmembrar
queda la brisa
como del miedo a querer mirar unos ojos imperfectos
y saber que no son los ojos imperfectos
de los que arranqué tu retrato robot
queda la calma que precede a la tormenta

ya ves
el equilibrio
se sostiene por el peso ajeno

Palabras bomba

Creo que algo hay que escribir para empezar con esto, como el primer empujón para echarlo a rodar.

No intento cambiar el mundo ni creo tener nada especial que contar e intuyo que no soy nada diferente al resto de la población mundial. Supongo que me río como todos, lloro como todos, disfruto como todos y estoy hasta los cojones, como todos.

Nada fuera de lo común.

¿Entonces por qué coño vas a escribir un blog? Pues no lo sé. Podría decir que de alguna manera he aparecido aquí sin saber cómo ni para qué, y no sería mentira. Y tampoco es mentira que, de alguna manera me voy a quedar en pelotas delante de quien quiera leer lo primero que se me pase por la cabeza. Bienvenidos a un atentado suicida contra mi timidez. Palabras-bomba.