9.1.07

Primer asalto

Tenía las manos pequeñas
y los brazos algo cortos,
por lo que su boxeo se basaba
en un extraño juego de piernas que
descolocaba al adversario por momentos
y en saber encajar
el mayor número de golpes posible
antes de caer a la lona.

Más que arriesgada,
era la única estrategia que podía permitirse
y
hasta el momento
solamente le había servido para alargar los combates
hasta que no dieran más de sí
(los combates
y él)

Sobra decir
que sabía perder.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu expresión ha cambiado, no sé si es impaciente o madura, o quizá sea ¿la impaciencia de la madurez?, puede que sea pasajero, no sabemos cuánto durará, por ahora 18 versos..